Decía acertadamente Stevenson que no hay deber que descuidemos tanto como el de ser felices. Sin duda el trabajo es algo importante para nosotros: es al menos la mitad de nuestra vida.
La vida es demasiado corta para no vivir tus sueños y vivir los de otros, la vida es demasiado corta para pasar la mitad de ella en algo que no nos apasione, que no nos emocione. Por ello deberíamos recordarnos cada uno de nuestros días qué es lo realmente importante y qué hacemos para conseguirlo. La mitad de nuestra vida merece la molestia de tener una agenda y tomar ciertos riesgos, pues no hay nada mucho más valioso que podamos perder.
1. Busca algo que te apasione: Muchas veces sólo necesitamos replantearnos nuestros marcos de referencia, para ver de forma diferente nuestra realidad, lo importante ver esa realidad en términos de propósito.
2. Clarifícalo, ponte etapas: La pasión no basta, ponerse metas intermedias, fijarse objetivos a Corto Plazo ayuda a conseguirlos.
3. Determina a que dirás que no: Dentro de la planificación una de las parte más importantes es determinar a que renunciar.
4. Invierte en tu proyecto: No sólo hablamos de dinero, hablamos de tiempo y energía, básicamente hablamos de perseverancia bien dirigida en lo que tu quieres hacer, en quererse más, pero sobretodo en desarrollo personal. Un ejercicio constante debe ser recordar que no hay proyecto ni decisión más importante que lo que desea ser la mitad de tu vida.
5. Diviértete: La actitud debe ser en la medida de lo posible de disfrutar con cada una de las etapas. El “Flow” o un nivel ajustado de habilidades/reto es la base del éxito en el desempeño, el que permite que el “eustrés” se active, que equivocarse y reaprender sea un ejercicio saludable.
6. Equilíbrate: Los nuevos proyectos profesionales son una fuente considerable de estrés. Aquí irán aspectos todos los aspectos que te permiten tener un equilibrio personal y emocional que podría ir desde el ejercicio físico, escuchar música, hasta la necesidad de desconectar para poder escuchar,… El equilibrio emocional es básico para ser capaz de detectar el feed-back, base del crecimiento personal, y poder leer con claridad las señales que te da tu entorno. La congestión emocional, especialmente cuando buscas nuevos caminos, suele ser un enemigo muy comun a tener en cuenta en una sociedad patológicamente estresada.
7. Reinvéntate cada día: Que un buen plan no te estropee una buena oportunidad. Construir el futuro, no es tanto planificarlo de forma detallada como adaptarse sin perder tu propósito.
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